Fiestas y tradiciones de Adra

LA FERIA DE ADRA: es considerada la segunda fiesta más importante de la provincia donde se venera a la patrona de Adra, la virgen del mar, que se procesiona por tierra y mar el 8 de septiembre y al patrón de Adra, San Nicolás de Tolentino cuya festividad se conmemora el 10 de septiembre

Adra es uno de los municipios con la mayor historia y tradiciones del sudeste peninsular. Su intenso pasado cultural y su posición costera privilegiada dan como resultado una gran diversidad de tradiciones, fiestas, folclores y gastronomía. Nosotras nos limitaremos a hablar de las dos primeras.

SAN MARCOS: Remontándonos a mas de 200 años atrás según las crónicas locales el alcalde Cristóbal Robles y Barrio donó una talla de San Marcos hacia el año 1754 para que así los abderitanos pudiesen rendir culto a este santo venerado en su tierra natal, Jaén. Actualmente es considerada la fiesta de los agricultores por excelencia y está declarada de Interés Turístico de Andalucía. El día 25 de abril se procesiona la imagen del santo por las calles de Adra.

LA NOVENA: San Marcos forma parte de una tradición con mayor arraigo entre la población y en esta, la novena, que destaca principalmente entre la población de mayor edad. Pues se trata de un acto en donde sobresale el carácter religioso frente al festivo.
Esto surge porque antes la población de Adra a veces asistían los nueve días de la novena con un cerdo que tenían en casa para la matanza y procesión a lo largo de todo el recorrido y llevaban a sus animales para que San Marcos les protegiese y no permitiese que cogieran enfermedades.
 

 COPLILLAS Y CANCIONCILLAS: En el año de 1936, Nicolás Peña Enríquez y Antonio Navarro Nieto, sacaron una comparsa que reivindicaba los derechos de los labradores. Esta comparsa no pudo salir el domingo de carnaval, ya que ese día murió el padre de dos de los componentes de la misma, y tuvieron que desfilar el domingo de piñata. Dice así:

Somos los labradores
que corremos la nación, 
la ley de trabajadores
ya nos dará protección.

Es la recompensa que debe tener, 
quien trabaje y piense, vestir y comer,
con nuestros arados surcamos la tierra
y así bien pagaos, se acaba esta guerra.

Arrojamos la semilla 
con la fe de recoger
y veré la maravilla,
al momento de nacer.