En la actualidad, Adra vive principalmente de la agricultura intensiva. El sector servicios sirve un ámbito exclusivamente local, no siendo un pueblo comercialmente atrayente ya que no cuenta con ninguna gran superficie. Como asignatura pendiente y a pesar de tener características idóneas para el turismo, no es una zona de fuerte explotación turística, ya que el único hotel con el que cuenta ha tenido que cerrar por no ser viable. No obstante recibe algunos beneficios por el turismo de cercanías gracias a su ubicación junto al mar, teniendo varias playas con homologación de calidad por bandera azul.
Adra comenzó a resurgir en el siglo XIX con la industrialización y la creación de fábricas de azúcar y fundición de plomo, aunque su pesca siempre ha sido bondadosa, especialmente en sardinas, boquerones, doradas y lubinas (en la actualidad criadas en granjas marinas), atún, bonito y melva 'canutera', alcanzándose gran prestigio con su industria conservera desde los años treinta.
En la actualidad, Adra vive de la agricultura intensiva bajo plástico o 'invernaderos', con hortalizas y frutas selectas que se distribuyen en los mejores mercados europeos. Adra tiene en 2006, 23.195 habitantes, con un crecimiento en solo tres años del 10%, por la llegada de inmigrantes procedentes de África, Latinoamérica y países del Este de Europa, como Rumanía, Ucrania, Rusia o Bosnia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.